jueves, 30 de enero de 2014

http://www.otraverdad.com/index.php/human-development/ie/489-quiero-por-jorge-bucay
 
 
"Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí...
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas, sin mentiras
Quiero que te acerques, sin invadirme...
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes, y que no pretendas cambiarlas.
 
Quiero que sepas que hoy, por lo menos hoy, tú puedes contar conmigo...
 
 Sin condiciones."
 

miércoles, 29 de enero de 2014



CREEMOS EN UN NIÑO Y NIÑA QUE ESTÁ HECHO DE CIEN 
     EHUN-EZ SORTUTAKO HAURRAN SINISTEN DUGU

El niño está hecho de cien.
El niño posee cien lenguas,
cien manos,
cien pensamientos,
cien formas de pensar de jugar y de hablar.

Cien, siempre
cien maneras de ensanchar,
de sorprender y de amar.
Cien alegrías para cantar y entender,
cien formas de descubrir,
cien mundos para inventar,
cien mundos para soñar.

El niño tiene cien lenguajes
(y además cien, cien, cien)
pero le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura
le separan la cabeza del cuerpo.

Le dicen:
que piense sin manos,
que haga sin cabeza,
que escuche y que no hable,
que entienda sin alegrías,
que hable y se maraville
sólo en Semana Santa y en Navidad.

Le dicen:
que descubra el mundo que ya existe.
Y de cien,
le roban noventa y nueve.

Le dicen:
que el juego y el trabajo,
la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación,
el cielo y la tierra,
la razón y el sueño
son cosas que no están juntas.

De hecho le dicen
que el cien no existe.
El niño dice:
en cambio, el cien existe.       

           - Loris Malaguzzi-

jueves, 23 de enero de 2014